Arte digital de vanguardia

Muchos definen el arte digital como la unión del binomio “arte + tecnología”, explicando así las raíces de esta nueva tendencia creativa.

un enclave referente de esta disciplina es el MORI Building DIGITAL ART MUSEUM: teamLab Borderless, ubicado en la isla japonesa de Odaiba, Tokio. Se trata de un moderno museo de diez mil metros cuadrados completamente digital con cinco zonas en donde se exhiben más de 50 obras de arte interactivas. Un espacio lúdico que presenta un mundo sin fronteras para que los visitantes exploren libremente sin seguir reglas ni rutas.

Un espacio lúdico que presenta un mundo sin fronteras para que los visitantes exploren libremente sin seguir reglas
ni rutas.

Esta experiencia de arte digital sin precedentes anunció la incorporación de dos nuevas obras de arte que precisan de la interacción del público: flores inmensas que nacen y se dispersan, y el revoloteo de un enjambre de mariposas.

Una de las obras digitales, «Proliferating Immense Life – A Whole Year per Year» (La proliferación de una vida inmensa) presenta cien mil gigantescas flores que van naciendo una a una frente a la vista del espectador: «Cuando los visitantes tocan los tallos, las flores se marchitan y comienzan a desvanecerse, entonces nacen nuevas flores», explicaron los directivos desde el museo. «En un único y hermoso momento, decenas de miles de flores caen al unísono, marchitándose a medida que toda el área se cubre de pétalos dispersos. Estas enormes flores cambian durante todo el año, con girasoles, glorias matutinas y glicinias que florecen en agosto», añadieron. La segunda pieza nueva, «Flutter of Butterflies Beyond Borders» (Revoloteo de mariposas más allá de las fronteras), sumerge al espectador en un enjambre de decenas de miles de mariposas tridimensionales que parecen estar bailando. «La obra se renderiza en tiempo real por un programa de computadora, no está pregrabada ni es una imagen en bucle. Los estados anteriores nunca se repetirán y no se podrán volver a ver nunca la misma obra», dijeron sobre uno de los ejes esenciales de su propuesta.

Inaugurado a mediados de 2018 y creado por el colectivo teamLab Borderless, este museo se presenta como «un mundo sin fronteras» donde las obras de arte –producidas enteramente por 520 computadoras y 470 proyectores distribuidos por todo el lugar– se mueven, se comunican entre sí y cambian con la interacción con otros.

La calidad es sublime y teamLab, un colectivo conformado en 2001 por diversos especialistas como artistas, programadores, ingenieros, expertos en animación, matemáticos y arquitectos, es responsable de que estas obras inmersivas mantegan un estado fluido continuo entre las personas. A través de prácticas colaborativas, los creativos buscan navegar por la confluencia del arte, la ciencia, la tecnología y la naturaleza.

Inaugurado en 2018 y creado por el colectivo teamlab borderless, este museo se presenta como «un mundo sin fronteras» donde las obras de arte se mueven, se comunican entre sí y cambian con la interacción con otros.

El museo está concebido desde la influencia del paisaje cambiante de la naturaleza: «En la primavera, en Japón, los campos de arroz son todavía pequeños y exuberantes. En verano, empiezan a madurar, y en otoño, se vuelven de un color dorado. Y con el flujo del tiempo, los insectos y las flores que aparecen también cambian».

Etiquetas: E35

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