Lord ingles

Emprender un viaje en tren por la esculpida geografía de las islas británicas es garantía de un viaje de película. La hoja de ruta permite recorrer más de 16.000 km de vías férreas para apreciar paisajes y lugares mágicos del archipiélago situado al noroeste de la costa europea.

Recorrer la geografía británica de punta a punta en busca de nuevas experiencias es una misión que debería encomendarse a todo aquel que quiera descubrir la cultura y naturaleza de las Islas Británicas. Viajar en tren por el archipiélago es una buena oportunidad para visitar los rincones más originales.

Partir desde el centro de Londres a bordo de un tren de lujo con todo el confort y tecnología resulta una aventura turística inigualable. La propuesta consiste en descubrir Inglaterra, Gales, Escocia, Irlanda del Norte e Irlanda, combinando el tradicional encanto de los pequeños pueblos y el desarrollo cosmopolita de las grandes ciudades.

Londres es una ciudad llena de vitalidad y en cambio constante desde donde se puede hacer base para recorrer muchas de las más atractivas ciudades de Inglaterra. Partiendo desde la Estación de Victoria, a bordo del Belmond British Pullman se puede realizar trayectos cortos hasta ciudades cercanas como York, Canterbury o Bath, esta última famosa por sus termas romanas y su Abadía. A su vez, este tren ofrece escapadas temáticas relacionadas a la Navidad, Año Nuevo, San Valentín, Misterios de Agatha Christie y otras salidas, como excursiones gastronómicas a las afueras de Londres, con una amplia variedad de propuestas para diversos gustos e intereses. Lo pintoresco del Belmond British Pullman, con una capacidad para 226 pasajeros, es que sus vagones conservan el estilo de los antiguos vagones Pullman pero totalmente renovados con las comodidades que se necesitan para viajar relajado.

Descubrir Inglaterra, Gales, Escocia, Irlanda del norte e Irlanda, combinando el tradicional encanto de los pequeños pueblos y el desarrollo cosmopolita de las grandes ciudades.

Otra opción puede ser Escocia, tierra de acantilados, caracterizada por sus innumerables torres y castillos y una sobria escenografía de piedra entre parques y jardines de un intenso color verde. A bordo del Belmond Royal Scotsman, un tren que cuenta con itinerarios de entre dos a siete noches y que opera desde abril a octubre, es posible visitar las principales atracciones de este destino lleno de historia. La elegancia atemporal a bordo de este tren de lujo se refleja en su coche panorámico acristalado, además posee un vagón Spa para los momentos de relax a bordo que ofrece tratamientos faciales, corporales, masajes y rituales de manicura.

“The Highland” es uno de los recorridos de dos noches que permite conocer la belleza natural escocesa y sus atractivos paisajes de las Tierras Altas. Partiendo desde Edimburgo se llega al pequeño pueblo de Boat of Garten, donde se hace noche. Desde allí, el tren se encamina hacia el Parque Nacional Cairngorms hasta llegar a Dundee, desde donde se retornará a Edimburgo. Esta ruta se podría de nomicar clásica porque cada parada es un imperdible dentro de las atracciones escocesas, llega hasta los rincones más memorables como Kyle of Lochalsh, las montañas Torridon y el Castillo de Glamis.

Además, todos los años se programan viajes especiales. Por ejemplo, para los amantes del golf se puede elegir el “Classic Scottish Golf Tour”, un recorrido que permite visitar los mejores campos de golf de las Tierras Altas, mientras los devotos del whisky tendrán la oportunidad de descubrir prestigiosas destilerías realizando el “Classic Whisky Journey”.

Dejando la isla de Gran Bretaña y cruzando a Irlanda, el Belmond Grand Hibernian hace un recorrido por las principales ciudades irlandesas. El tren parte desde Dublín y propone tres itinerarios de dos, cuatro y seis noches. Cada trayecto captura la tradición y la modernidad del país con tradición cervecera, con paradas para realizar visitas a castillos, expediciones de pesca y recorridos por algunos de los campos de golf más antiguos del mundo.

El viaje de dos noches va en dirección norte hasta Belfast e incluye el ingreso al museo del Titanic, la destilería Bushmills y la inspiradora Calzada de los Gigantes. En cambio, el itinerario de cuatro noches toma el rumbo oeste en dirección a la ciudad de Cork, el Castillo de Blarney, los Lagos de Killarney, el Parque Nacional de Connemara y la ciudad de Galway. Mientras que la travesía completa de seis días combina ambas rutas y permite disfrutar de una imagen incomparable de la isla Esmeralda, antiguo nombre con el que se conocía a Irlanda, por el intenso color verde de sus tierras.

Con capacidad para 40 huéspedes en cabinas con baño privado, el Grand Hibernian cuenta con dos vagones restaurante y un vagón mirador ambientado al estilo irlandés para disfrutar de las mejores bebidas de ese país, siempre con paisajes cambiantes y con música en vivo. Una de las particularidades de este tren es que ofrece con cuatro cabinas interconectadas ideal para familias numerosas, e incluso una de estas cabinas cuenta con facilidades adaptadas para huéspedes con movilidad limitada.

Sin lugar a dudas, entre tantas propuestas queda en evidencia que viajar en tren es una de las experiencias más apasionantes, divertidas y románticas que podemos regalarnos en un viaje a otro país.

Etiquetas: E35

Newsletter

Subscribite y recibí todas las novedades