Conoce su vanguardia en Rugby, la majestuosidad de su cultura maori y, algunos pocos, que su ave nacional es el kiwi. viajar por Nueva Zelanda es relajamiento y diversión y su pueblo se destaca por su espíritu hospitalario. desde su belleza natural hasta su oferta de actividades de aventura y culturales, este pequeño país es un destino majestuoso que debe experimentarse de primera mano.
Este lodge se encuentra a minutos de las mejores playas, restaurantes y los famosos viñedos Waiheke ¡y sólo 12 minutos en helicóptero del aeropuerto de Auckland! El edificio único construido de adobe koru cuenta con cuatro suites y un exclusivo spa. Las suites son espaciosas y fueron especialmente diseñadas para maximizar las impresionantes vistas de la bahía: apreciar la salida del sol sobre el Golfo de Hauraki desde la comodidad de la cama y dejar entrar la brisa del mar al abrir las puertas del patio desde el balcón privado, son algunos de los placeres cotidianos que permite su formato. Las instalaciones incluyen bañera de hidromasaje y ducha abierta de lujo, y justo al lado hay salas de tratamiento de spa con jacuzzi, sauna y un menú reconfortante con tratamientos relajantes, que incluyen masajes terapéuticos a través de la reflexología y reiki.
Las habitaciones están construidas con el propósito de asegurar que los huéspedes sean consentidos durante sus sesiones de cuidado del cuerpo, o si lo prefieren, puedan recibir tratamientos en la comodidad y privacidad de su propia suite, mientras se admira la vista de la bahía y la blanca arena de las playas.
VIDA SALVAJE
Antes que el ser humano llegara, las islas que hoy forman Nueva Zelanda eran tierra de aves que evolucionaron sin depredadores. La herencia es una riquísima población de aves, muy diferente a la que verá en el resto del mundo.
El símbolo nacional de Nueva Zelanda es el kiwi, un ave nocturna que no vuela y tiene orificios nasales en el extremo de su largo pico. Actualmente el kiwi se encuentra en peligro de extinción y es difícil verlo en estado silvestre. No obstante, hay varias «kiwi houses» (casas de kiwis) en zoológicos y parques de vida silvestre. Si bien son muy lindos e inofensivos de aspecto, estas aves pueden ser feroces y altamente territoriales. Nueva Zelanda también es rico en vida marina y muy conocida por los avistamientos de ballenas y nadar con delfines.
Antes que el ser humano llegara, las islas que hoy forman nueva zelanda eran tierra de aves que evolucionaron sin depredadores.
Comida y vino: La comida y el vino son el ingrediente esencial en la experiencia neozelandesa. Ya sea que prefiera un restaurante elegante o probando comidas casuales al aire libre, catar vinos en la puerta de una bodega, detenerse en varios viñedos de la mundialmente famosa ruta del vino, mezclarse con los productores locales en los mercados de granjeros, o la auténtica experiencia Maori hangi, Nueva Zelanda lo tiene todo.
El clásico circuito del vino en Nueva Zelanda es una experiencia para disfrutar viajando en auto a lo largo de una ruta señalizada de 380 kilómetros a través de algunos de los paisajes más pintorescos del país: Bahía de Hawke, Wairarapa, Wellington y Marlborough.
Estas regiones representan más del 80% de la producción de vino en Nueva Zelanda. Combinada con los productores de alimentos artesanales, mercados de agricultores y la escena bulliciosa de cocina en Wellington, esta ruta hará cantar a los corazones foodie y creará una experiencia inigualable para vacacionar. Más de 230 bodegas se encuentran a lo largo del camino, que recorre las islas Norte y Sur, y aproximadamente 100 de estas propiedades tienen la puerta a la cava abierta para que los amantes del vino puedan disfrutarlo. Un número creciente de viñedos también ofrecen comedores, alojamiento y excursiones para los visitantes que quieran disfrutar de una estadía más larga. Cada una de las regiones que atraviesa el circuito es famosa por su propio estilo distintivo del vino ofreciendo así una experiencia única.
ENCUENTROS CULTURALES ÚNICOS
Nueva Zelanda también tiene un rico y dinámico pasado, con un 15% de su población compuesta por descendientes Maori, directos e indirectos. Los tours Maori organizados en lugares como Kaikaura les dan a los visitantes una perspectiva interna a la espiritualidad Maori y su forma de vida. Este es un must que nadie debe perderse.
También ayudó el éxito “El Hobbit: Un Viaje Inesperado” que trajo los paisajes de Nueva Zelanda a la vida como “La Tierra Media” para todos los amantes de la saga. Los visitantes pueden vivir la experiencia de la locación de la película montando a caballo en la Bahía Dorada, reservando una estadía de granja en la Estación Braemar o navegando por kayak a lo largo del Rio Whanganui.
Sea cual fuere el estilo que cada uno elija para disfrutar de Nueva Zelanda, este paraíso en la tierra tiene propuestas inolvidables para todos los gustos, edades y presupuestos. Sólo hace falta entregarse a la aventura y dejarse enamorar por sus magníficos paisajes y la calurosa hospitalidad de los kiwis.
